Juego de memoria de madera con dibujos finos y poéticos, ilustrado por Michelle Carlslund.
48 piezas con ilustraciones originales y un tamaño que se adapta perfectamente a la mano de un niño.
Las piezas iguales de 24 x 2 se colocan boca abajo y los jugadores se turnan para sacar 2 cartas.
Si las cartas coinciden, se conserva la ganancia y vuelve a ser el turno del jugador.
Si las cartas no coinciden, vuelva a colocarlas boca abajo.
Por supuesto, es importante recordar dónde están las diferentes cartas, para que puedas ubicar tantos pares como sea posible.
• Desarrolla el sentido de la observación y la memoria.
• Aumenta el vocabulario.