El lobo del bosque ha encontrado algo muy rico frente a su casa. ¡Un pequeño conejo! Es un manjar perfecto como almuerzo. Sin embargo, antes debe engordarlo un poco. Nada le hace sospechar que, mientras lo alimenta, acabará cogiéndole tanto cariño que le será imposible devorarlo. Así es como el lobo feroz se acaba convirtiendo en… ¡Papalobo!
El pequeño Enfadosaurio se ha levantado contento pero todo se va torciendo poco a poco. Su hermano le hace rabiar, se ha tropezado y se ha hecho daño y, para remate, ¡el desayuno no le gusta nada! Está tan enfadado que solo puede chillar y patalear.
Hoy el pequeño zorrito Samu ha encontrado algo: ¡Un adorable conejito de trapo! Le llamará Peluchita y no se querrá separar de él porque le gusta mucho, mucho, mucho. Después, descubre que se llama Susi y pertenece a su amiga Bu, que está muy triste por haberla perdido. En un primer momento, Samu intentará animarla y distraerla… pero al final comprenderá que debe decir la verdad a su amiga y devolverle la muñeca.
Hoy Samu ha encontrado una caja. ¿Qué será? ¡Parece un regalo! El pequeño zorrito se muere de ganas de abrirlo y a Bu le pasa lo mismo. Abren solo un poquito y… ¡ven que es una tarta! Prueban solo un poquito… hasta que aparece Miel y se pone muy triste. La tarta medio comida era un regalo para ella. Samu y Bu se disculpan y Samu tiene una gran idea: ¡Preparar entre todos una nueva tarta!