La mamá, el papá y la abuela de Archibaldo están desesperados... Por muchos recursos que utilizan, no hay forma de que el pequeño deje de jugar y concilie el sueño. ¿Conseguirán que se duerma o se dormirán ellos primero?
La mamá de Archibaldo le lee un cuento; más tarde, el papá le cuenta otro cuento y uno más; después, la mamá vuelve a hacerle un último mimo y la abuela le explica en inglés que es tiempo de irse a la cama... Pasan las horas y todo es inútil. Archibaldo sigue jugando con su tren, totalmente despierto.
La familia ya no sabe qué hacer. Finalmente, a las tantas de la madrugada, todos se duermen, agotados y en cualquier sitio, mientras que Archibaldo sigue en pie y es él quien se ocupa de arroparlos y recoger los trastos. Al fin, se acuesta feliz en la cama vacía de sus padres.
Un libro interactivo. El lector convierte a una rana en un príncipe al darle un beso, ayuda a un paracaidista a aterrizar al darle la vuelta al libro, y consigue que avance la barca de la Osa Paula cuando agita el libro para hacer olas.
La hora de dormir es el momento de los secretos entre Archibaldo y su mamá. Y es también la ocasión perfecta para que el niño haga una pregunta difícil: «¿Me querrás toda la vida?». Para la mamá, sin embargo, la respuesta es fácil y le responderá de una forma muy especial.
Archibaldo invita a los lectores a conocer su casa. Cuenta cómo es, cómo la percibe un día y cómo al otro le resulta completamente distinta... Y además, describe las casas de cada uno de sus amigos y las compara.
Este niño no ha pedido una hermanita, pero se alegra con la noticia de que pronto nacerá. Sin embargo, cuando la pequeña llega él se siente un poco desplazado del corazón de sus padres… Pero solo hasta que ella crece. Entonces él descubre las grandes ventajas de ser el hermano mayor.
Archibaldo comienza mal el día. Protestas, regañinas, frustraciones y un gran enfado con sus padres. A él le parece que los adultos solo quieren llevarle la contraria a los hijos...
En esta preciosa colección de libros y de la mano de su mamá y su papá, Archibaldo ha ido aprendiendo muchas cosas. Ha reflexionado, ha atravesado diferentes emociones, pensamientos, deseos, dificultades. Con un contrapunto de humor en las ilustraciones, la historia se ilumina y arranca sonrisas en los lectores.