Los 12 Nins se transforman en un material de juego simbólico para la creación de historias y la construcción de Mini Mundos. Además, combinados con otros materiales pueden acompañar juegos matemáticos, de lenguaje, sensoriales, etc. Se trata de un material no estructurado, lo cual permite hacer gran cantidad de usos.
No tienen ojos, ni género, porque sean las criaturas que puedan desarrollar sus propias historias y ser ellos quienes decidan en qué personaje de transformarán: un pirata? Un vampiro?
Este material permite desarrollar un pensamiento lógico-matemático al clasificar, agrupar y emparejar elementos a través de colores y/o formas. Para los más pequeños: El cuenco se puede utilizar como tapa, para hacer aparecer y desaparecer las bolas de su interior como el clásico juego de las “cucú”. También favorece conceptos como el de llenar, vaciar o deslizar y deslizar.
Este material permite el desarrollo de una habilidad lógico-matemática y motora. El tipo de material permite apilar los carretes, hacerlos girar, etc. Además, se utiliza para desarrollar las habilidades lógicas de los niños al clasificar, agrupar y clasificar elementos a través de colores y formas. Este material se puede ver desde una perspectiva versátil, lo que permite que se utilice en un amplio número de formas que contribuyen a una forma de pensar creativa y divergente.
Este juego permite desarrollar el pensamiento lógico-matemático al clasificar, agrupar y emparejar elementos a través de colores y/o formas. Estas acciones mejoran la coordinación mano-ojo y las habilidades motoras. Las anillas se convierten en un material con el que se pueden enhebrar, apilar y crear diferentes juegos. Los Nins se pueden utilizar como un juego simbólico, para crear historias y pequeños mundos. Además de la primera propuesta pedagógica, este material puede ser visto desde una perspectiva polivalente, que permite su uso en un amplio número de formas. La adaptabilidad de estos materiales contribuye a formas de pensar creativas y divergentes.