Un dia de Pluja i Flors
Un àlbum de text mínim i to poètic que dialoga amb les il·lustracions per transmetre’ns un poderós i necessari missatge de cooperació, respecte pel medi ambient i antibel·licisme.
Un àlbum de text mínim i to poètic que dialoga amb les il·lustracions per transmetre’ns un poderós i necessari missatge de cooperació, respecte pel medi ambient i antibel·licisme.
Las bolas sensoriales se prestan a una multitud de juegos. Acanaladas, lisas o puntiagudas, grandes o pequeñas, todas las bolas estimulan el sentido del tacto, la destreza y la coordinación de movimientos del bebé. Su material plástico flexible y ligero alivia los dientes pequeños del bebé y garantiza una higiene perfecta.
Adaptada para niños a partir de 6 meses, esta caja de 3 bolas sensoriales de la colección "Conejo" atrae la atención de Baby, que quedará intrigada por sus bonitos colores y texturas. Su pequeño tamaño facilita su manejo.
Recomendado para bebés mayores de 6 meses.
Diámetro: 8 cm.
Composición 100% PVC.
Lavable con un paño húmedo.
Cilindro inflable con funda de tela suave y mango para la sujeción. Cascabeles en el interior para estimular la curiosidad y el oído del bébé. Ayuda al desarrollo de la destreza y la motricidad.
Cilindro inflable con funda de tela suave y mango para la sujeción. Cascabeles en el interior para estimular la curiosidad y el oído del bébé. Ayuda al desarrollo de la destreza y la motricidad.
Hacía mucho tiempo que los animales deseaban averiguar a qué sabía la luna. ¿Sería dulce o salada? Tan solo querían probar un pedacito. Por las noches, miraban ansiosos hacia el cielo. Se estiraban e intentaban cogerla, alargando el cuello, las piernas y los brazos. ¿Quién no soñó alguna vez con darle un mordisco a la luna? Este fue precisamente el deseo de los animales de este cuento. Tan solo querían probar un pedacito pero, por más que se estiraban, no eran capaces de tocarla. Entonces, la tortuga tuvo una genial idea: ?Si te subes a mi espalda, tal vez lleguemos a la luna?, le dijo al elefante.
Ningún otro habitante de la selva le ayuda a volver con su manada. Ni el más fuerte, ni el más fiero, ni el más veloz de los animales. Pero el más pequeño le sorprende...