La cabra montesa Trepa hábilmente por las altas montañas. Apoya con cuidado sus delicadas pezuñas mientras observa atentamente el camino. Se mueve por el difícil terreno de los Alpes con más confianza que cualquier otra criatura. ¡Trepa hasta alturas de 3.500 metros! Pero tiene que bajar casi siempre para comer, porque los exuberantes prados alpinos con sus deliciosas hierbas no están tan arriba.
La cabra montesa Schleich Ofrece una estampa magnífica de pie sobre el saliente de una roca mirando hacia abajo. Sus poderosos cuernos se ven desde lejos. ¡Es sencillamente majestuosa! Las montañas altas son su terreno. Nadie puede seguirla cuando sube por las rocas con pasos hábiles.
A los elefantes se les llama también paquidermos. Y sin embargo, su piel es tan sensible, que pueden incluso quemársela. Por eso a menudo, los elefantes se rocían con varias capas de barro. Contra el sofocante calor tiene el efecto de una refrescante ″compresa de gel frío″. Con sus grandes orejas, el elefante no oye mejor que los otros animales, pero le sirven para soportar mejor el calor africano. Cuando se abanican con las orejas, la sangre que hay en ellas se enfría y hace que se refresquen.Los elefantes machos son de tamaño mucho más grande que las elefantas. Con sus casi cuatro metros son, tras las jirafas, los mayores animales terrestres.
Al nacer, las crías de león poseen un pelaje del color de la arena con manchas oscuras y circulares.
Al nacer, las crías de león poseen un pelaje del color de la arena con manchas oscuras y circulares. Se camuflan muy bien en la sabana. En las 4-6 primeras semanas de vida permanecen en una guarida. Cuando alcanzan los 3 meses de vida ya son suficientemente fuertes para seguir a su madre allá donde vaya.
El tigre siberiano es el mayor felino del mundo. Desde la punta del hocico hasta la punta de la cola puede llegar a medir más de 3 metros de longitud.
Las rayas del tigre son tan diferentes y únicas como las huellas dactilares. Incluso la piel de debajo tiene rayas. A primera vista, el llamativo patrón de rayas no parece ser una especial ventaja para el tigre, ya que este no quiere ser descubierto de inmediato por su presa. Sin embargo, cuando el tigre sale a cazar de noche, sus rayas son el camuflaje perfecto. Parecen hierba alta movida por el viento o sombras fugitivas. Al contrario que muchos otros “gatos” y félidos, al tigre le gusta nadar y lo hace muy bien. Por ello, muchas presas no están a salvo de sus ataques en el agua.
La cabra montesa Trepa hábilmente por las altas montañas. Apoya con cuidado sus delicadas pezuñas mientras observa atentamente el camino. Se mueve por el difícil terreno de los Alpes con más confianza que cualquier otra criatura. ¡Trepa hasta alturas de 3.500 metros! Pero tiene que bajar casi siempre para comer, porque los exuberantes prados alpinos con sus deliciosas hierbas no están tan arriba.
