Cuando se observa a un Tennessee Walker de lado, uno se da cuenta de que sus patas no están apoyadas en posición vertical sobre el suelo, sino torcidas. Esto se aprecia especialmente en las patas traseras. La posición de sus patas le posibilita sus aires especiales: el paso acelerado, el paso de carrera y el canter.
Las cebras viven en la sabana africana y pertenecen a la familia de los caballos.
Las cebras viven en la sabana africana y pertenecen a la familia de los caballos. Cada cebra tiene un estampado único en su pelaje que consiste en franjas negras y blancas. Incluso su nombre tiene franjas. El estampado les permite camuflarse, confunde a los depredadores, les protege de los mosquitos, hace que soporten mejor el calor y ayuda a los animales a diferenciarse los unos de los otros.
La familia de hipopótamos aumenta con la cría de hipopótamo de Schleich® Wild Life.
Los hipopótamos son herbívoros pesados y de gran tamaño que habitan en las inmediaciones de ríos y lagos africanos. A menudo, las crías nacen en el agua e incluso son amamantadas allí. Al igual que la cría de hipopótamo de Schleich® Wild Life, las crías de hipopótamo cuentan al nacer con fuertes patas que les permiten andar poco después; y tras algunas semanas, les comienzan a salir sus impresionantes colmillos.
Entre los leones, son las hembras las que casi exclusivamente salen a cazar.
Entre los leones, las hembras son casi exclusivamente las que salen a cazar. Muchas de sus presas son más rápidas que ellas, por eso, estos depredadores primero se acercan sigilosamente a unos pocos metros desde distintos lados y luego corren a toda velocidad hacia su presa. Aunque normalmente las leonas se encargan de la caza, los machos siempre son los primeros en comer.
Los guepardos pesan 300 gramos al nacer. Su pelaje tiene ya las típicas manchas negras y su cara, las inconfundibles rayas en forma de lágrima.
Las crías de guepardo son muy indefensas y sólo abren los ojos pasadas dos semanas. Cuando su madre sale a cazar, quedan completamente desprotegidos ante los hambrientos leones e hienas. La única posibilidad es tener un buen camuflaje. Para ello tienen una crin larga y plateada. El pelo de la crin se endereza, como el corte de pelo ″mohicano″ y de lejos parece una hierba. Aproximadamente a los seis meses, las crías de guepardo aprenden a cazar por sí mismas. Tras uno o dos años, las crías ya han aprendido suficiente y pueden abastecerse por sí mismas.