La jirafa Matilda ayuda al pájaro a construir su nido.
Un juego de destreza para niños de 3 a 103 años donde primero debes poner en equilibrio todos los palos de la Matilda, una vez superado este desafío necesitarás muy buen pulso para mantener suavemente al pájaro en la cima sin que el nido se derrumbe!
La jirafa Matilda echa una mano al pajarito para hacer su nido.
Jugamos por turnos, se reparten los bastoncitos entre los jugadores. Empieza el más joven y guarda con cuidado el primer bastoncito manteniendo el equilibrio. El resto de jugadores hacen lo mismo a su vez. Si a un jugador se le caen bastoncitos les coge y los añade a los suyos. Una vez superado el reto, el jugador que ha quedado sin palitos necesitará muy buen pulso para colocar suavemente el pajarito encima sin que el nido se derrumbe!
El juego es de madera chapada en abedul y madera maciza de haya tintada con tintes en el agua.
Un juego de equilibrio y de habilidad, el jugador más con mejor pulso será el ganador. Un juguete de madera y de proximidad hecho en Barcelona.
Tamaño 22 x 10 cm
Medidas caja 15 x 32 x 2 cm
Bienvenidos al Jurásico de Londji, nuestro T-rex te abrirá las puertas de un mundo fantástico en el que triceratops, diplodocus y pterodáctilos te llevarán de paseo.
Un puzle de 36 piezas, roaaaarrrr!!!!!
Había una vez... ¡un monstruo! Bueno, muchos monstruos, de todos los colores, con manchas, escamas, peludos... ¡Monstruos de todo tipo!
Un juego de observación y rapidez para toda la familia. Busca las partes del monstruo que indican los dados y construye tantos como puedas.
Un juego muy divertido que, además:
- estimula la percepción visual
- trabaja la agilidad mental
- premia las deducciones lógicas
Juega con este adorable gatito cargando todas las madejas de lana sin caer al suelo. Meow! es un juguete de madera para toda la familia!
La jirafa Matilda ayuda al pájaro a construir su nido.
Un juego de destreza para niños de 3 a 103 años donde primero debes poner en equilibrio todos los palos de la Matilda, una vez superado este desafío necesitarás muy buen pulso para mantener suavemente al pájaro en la cima sin que el nido se derrumbe!
