Los elementos de este juego permiten al niño crear pequeños mundos inventados. No hay instrucciones y reglas involucradas. Como cada objeto no está demasiado definido, permite que los niños le den la forma que cada uno necesita para poder generar su propia propuesta. Las monedas pueden ser caminos o piedras, los conos pueden convertirse en árboles, las figuras de madera pueden transformarse en seres mágicos o personas reales…
La naturaleza es un álbum de imágenes que cambia mes a mes. Cada estación tiene su propia belleza y tesoros, independientemente de si vivimos en la ciudad o en el campo. Podemos traer un trozo del mundo exterior a nuestro hogar colocando elementos naturales en una mesa de estación. Cada set de la serie Aguamarina evoca una estación, y los colores del otoño son cálidos y brillantes, como las hojas que caen de los árboles. Los colores verdes, anaranjados y marrones se funden en una hermosa cadencia. Este material nos permite experimentar y apreciar cómo la naturaleza evoluciona y cambia en nuestro entorno.
La naturaleza nos regala un hermoso escenario mes a mes, como un colorido álbum de imágenes. Cada estación tiene su propia belleza, independientemente de donde vivamos. Podemos experimentar y apreciar la evolución de nuestro entorno al colocar elementos naturales en una mesa de temporada. La serie Aguamarina evoca cada estación con elementos impregnados de los colores del ciclo de la vida. Traer un trozo del mundo exterior a nuestro hogar, llenándolo de colores y otros elementos naturales que podemos atesorar. En primavera, la vida renace, se llenan de flores, nuevos animales y días de luz. Aparecen colores como rosa, magenta, verde fresco y amarillo limpio.
La naturaleza es como un álbum colorido que nos regala hermosos escenarios mes a mes. Cada estación tiene su propia belleza, colores y tesoros, independientemente de donde vivamos. Al colocar elementos naturales en una mesa de estación en nuestro hogar, podemos experimentar y apreciar cómo evoluciona y cambia nuestro entorno. La serie Aguamarina evoca cada estación con elementos impregnados de los colores del ciclo de la vida. Durante el invierno, la naturaleza parece dormida y se cubre con una capa de frío. Los colores son nítidos y claros, como el blanco, azul, gris y violeta, salpicados de brillante escarcha en lugares fríos.
Los elementos de este juego permiten al niño crear pequeños mundos inventados. No hay instrucciones y reglas involucradas. Como cada objeto no está demasiado definido, permite que los niños le den la forma que cada uno necesita para poder generar su propia propuesta. Las monedas pueden ser caminos o piedras, los conos pueden convertirse en árboles, las figuras de madera pueden transformarse en seres mágicos o personas reales…
