Hace 200-182 millones de años, el barapasaurus era uno de los mayores herbívoros. A pesar de que en aquella época los dinosaurios eran más bien pequeños, llegó a alcanzar los 14 metros.
El barapasaurus no solamente tenía un cuello muy largo, sino que los huesos del muslo llegaban a tener 1,7 metros. Esos huesos le dieron el nombre de ″lagarto de las patas largas″. Debido a sus grandes dimensiones, así como a su consumo energético, este herbívoro necesitaba comer cada día varios cientos de kilos de comida. Utilizaba las mandíbulas como si fuera un rastrillo y así sacar las hojas de los árboles. Pero como que sus dientes tenían forma de cuchara, no podía masticar bien. Por eso tragaba todo lo que le llegaba a la boca, de un bocado.